Alemania y China critican declaraciones del presidente electo de EEUU

Alemania y China salieron ayer al paso de los comentarios más recientes del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

Por una parte, la canciller alemana, Angela Merkel, rechazó las críticas sobre política migratoria, Unión Europea y la OTAN que hizo el futuro ocupante de la Casa Blanca en entrevistas que ofreció a medios germanos.

“Los europeos tenemos nuestro destino en nuestras manos”, dijo Merkel. “Continuaré asegurando que los 27 países miembros trabajen juntos efectivamente y orientados hacia el futuro”, apuntó.

Asimismo indicó que no haría referencia a las políticas del magnate antes de que éste asuma su cargo este viernes. Una vez tome el poder, “trabajaremos con su administración en todos los niveles”, aseguró.

En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, aseguró que los comentarios de Trump respecto de que la OTAN es una institución “obsoleta” generaron preocupación entre los miembros de la alianza y contradicen las opiniones del designado secretario de Defensa, James Mattis.

También hubo reacción desde el ministerio de Finanzas, cuyo titular, Wolfgang Schäuble, lanzó una advertencia al futuro mandatario sobre los peligros de las políticas comerciales proteccionistas, añadiendo que las “noticias falsas” que vienen de Rusia son como una guerra de propaganda.

China se quita “guantes”

Por otra parte, dos importantes periódicos estatales de China aseguraron que el gobierno de Xi Jinping “se quitará los guantes” y tomará acciones fuertes si Trump continúa provocando a Beijing sobre Taiwán una vez asuma el liderazgo de la primera economía del mundo.

Trump había dicho el viernes, en una entrevista al The Wall Street Journal, que la política de “Una sola China” estaba bajo negociación. El Ministerio de Relaciones Exteriores del gigante asiático reaccionó asegurando que era un punto no negociable de las relaciones entre las naciones.

BMW desafía A Trump Y MANTIENE planta EN MÉXICO

La automotriz alemana BMW anunció ayer que mantendrá sus planes de abrir una planta en México, en 2019, pese a las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer impuestos a los autos que se produzcan en ese país para ser enviados al mercado estadounidense.

Peter Schwarzenbauer, miembro del directorio de administración de la firma, aseguró que no dará marcha atrás a sus intenciones de inaugurar una fábrica en San Luis Potosí en la que se ensamblará la Serie 3 de BMW y que se sumaría a las instalaciones productivas ya existentes del modelo en Alemania y China. El ejecutivo intentó aliviar las potenciales tensiones al asegurar que su fábrica más grande está en Carolina del Sur y que los autos que salgan de la nación azteca estarán destinados a la exportación mundial.

En una entrevista con el diario alemán Bild publicada el domingo Trump declaró que BMW debería construir su nueva planta en EEUU. Este es el primer comentario del futuro mandatario dirigido a los fabricantes de autos europeos.